Capello, del tiqui-taca al tic-tac
El fútbol y el tiempo son como el agua y el aceite, incompatibles. Y más en el Real Madrid, un club donde las urgencias heredadas del Florentinato han llevado la ansiedad al vestuario, al banquillo y a la grada. Fabio Capello es un especialista en trabajar con celeridad y precisión en tiempos de crisis y lo está demostrando en la recta final de la Liga, que es donde él y sus equipos dan el mejor rendimiento. Ya lo demostró en Roma, en Turín y en Milán, en Italia, y en España se ha sobrepuesto a una temporada muy dura, con muchos problemas y pocas ayudas. De las críticas por el tiqui-taca (en referencia a su estilo de juego) hemos pasado en pocas semanas al tic-tac, al sonido del reloj que avisa del paso del tiempo, un tiempo que corre a favor del Madrid y en contra del Barça.
Fabio es un hombre de método y también de suerte. Ambos factores van a resultar decisivos en las jornadas que faltan y por tanto el Real Madrid está en buenas manos. Ya fue el primer italiano en ganar a Inglaterra en Wembley, y además marcó el gol de la victoria. El último partido de Liga, contra el Sevilla, es un espejo de lo que ha sido la temporada para el Madrid y para Capello. Sufrimiento al principio y éxito al final. Igual que remontó el golazo de Maresca, así está dispuesto y preparado para neutralizar la ventaja del Barça. Estos finales de infarto, en los que acaban de fracasar por ejemplo Mourinho en Inglaterra o Van Gaal en Holanda, son los que mejor maneja Capello. Cuando el tiqui-taca deja paso al tic-tac, tic-tac, bueno para Fabio y para el Madrid.