Producto de los nervios del descenso

Mi mucho o poco conocimiento del Lorca se reduce fundamentalmente a las dos últimas temporadas y pico, que son las lleva en la categoría de plata, más la recta final de su última temporada en Segunda B y su posterior promoción de ascenso. Voy conociendo un poco al personal y me duele profundamente que lo que ha funcionado como una familia, siempre profesional, se esté diluyendo producto de los nervios por la situación deportiva. Y a partir de aquí habría que hablar de varios puntos. Comprendo que Antonio Baños no pueda hacer nada por evitar lo que ya se veía venir desde hace tiempo, pero no comparto que se responsabilice al director deportivo exclusivamente. Prefiero pensar que es fruto del abatimiento de ver como el equipo desciende después de haber depositado tantas ilusiones y sueños, además de dinero.

En el otro lado de la cuerda, aunque no debería de ser así y creo es solo temporal, está Pedro Reverte. Es la misma persona que tan buenos resultados le había dado a la misma entidad hasta la fecha y partícipe directo de que los aficionados hayan disfrutado durante dos campañas de la Segunda A. Además, no podemos olvidar que gracias a estas dos campañas, la entidad se convirtió en SAD y ahora dispone de una infraestructura a nivel de instalaciones y de personal cualificado trabajando que le garantiza que es cuestión de tiempo que vaya a recuperar su lugar en la LFP. No hay que ponerse nerviosos.