Cambio sin miramientos disfrutar del alirón del Barcelona en el Calderón el próximo 19 mayo, antes que llegar a Europa, ya sea en la Champions o la UEFA, por los favores que nos haga el Real Madrid. Los colchoneros de pura cepa nos sentimos insultados ante esta posibilidad. De los blancos no queremos ni la hora y mucho menos que vengan como buenos samaritanos. Llegar a Europa por la puerta falsa de los blancos sería un agravio a nuestra historia y espero que si se da la situación, Enrique Cerezo sea torero y renuncie a tamaña atrocidad.

El fariseísmo madridista que lo disfruten en su estadio y punto. La única verdad es que la Cibeles tiene telarañas y que Roncero lo asuma, ni en el Camp Nou el equipo de Ronaldinho tendrá tanto apoyo como sucederá ante el Atlético si de su victoria depende que el Real Madrid se quede otra campaña a dos velas. Lo triste es que a estas alturas los colchoneros nos subamos al mundo del limbo que maneja la Cofradía del Clavo Ardiendo por las torpezas de Aguirre y su gente en el año en el que el pasaporte continental está más barato. Por cierto parece, que al final el Niño y su técnico van a decidir que para el futuro no tirará más penaltis este año y evitar sentirse presionado.