Emerson y la escuela italiana

Seguro que muchos socios vieron el reportaje de Emerson en AS con motivo de su cumpleaños y se les ablandó el corazón. A mí también, tengo que reconocerlo. No parecía ni tan viejo, ni tan antipático. Así que decidieron darle un pequeño margen de confianza y lo aprovechó. Aunque su gran aliado fue el partido en sí. Se puso para jugarlo a la italiana y ahí él no es tan torpe como parece. Bien arropadito el equipo atrás, con Diarra de escudo. Un rival que apenas llegaba. Libertad para moverse más en ataque que en defensa. A la hora de juego ya había dado un pase de gol y cabeceado otros dos balones con opciones serias de acabar en la red. Suficiente para que por fin cesaran los pitos.

Sirve este cambio del Bernabéu con un fichaje clave en los esquemas de Capello para demostrar que el italiano sabía lo que quería a comienzo de temporada. Otra cosa son los gustos futbolísticos de su afición. Lo digo porque cuando el equipo ha jugado como le gusta a Fabio, cuando se dan las circunstancias que son habituales en Italia cada domingo, Emerson puede parecer hasta bueno. Golito en la primera parte y a matar el partido buscando la sentencia en un contragolpe. Tres puntos a la buchaca y hasta el próximo domingo...