Estos sí que derriban la puerta...

Estos sí que derriban la puerta...

La expresión es de Camacho, que fue así de gráfico en una visita a AS para explicar qué debe hacer un chico de la cantera para triunfar en el primer equipo. Existe un camino. El elegido por Soldado y Portillo. Irse cedidos (o traspasados con recompra inmediata) a un club de Primera para hacer la mili en la élite y demostrar que están maduros para dar el salto al Bernabéu. Y los dos se lo han ganado con creces. Llevan cada uno casi el triple de goles que Raúl o Robinho. O sea, que los dos han derribado la puerta... y las porterías rivales.

Existe una segunda vía. La de los gladiadores que ven el escudo del Madrid como la cabra de la Legión. Es el caso de Miguel Torres, que lleva tres meses siendo titular indiscutible entre los restos de la Galaxia y se entrena cada día como si fuese el último de su carrera. ¿Saben cuánto gana al año? 40.000 euros. Aun así, el club es el que le ha dicho al chico que hay que acomodar su contrato a su nuevo estatus. A él le daba igual. Por eso no es justo creer que el Madrid se equivoca al dejar marchar a Mata y Valero. Magníficos jugadores que valdrían para el Madrid, pero sus agentes han jerarquizado el dinero al no ver opciones en el futuro proyecto de Schuster. Una pena. Soldado volverá. Y Torres se quedará muchos años. Chavales, más paciencia...