Un equipo mediocre y conformista

El Atlético no da para más. Es un equipo mediocre con jugadores mediocres, que ya ni siquiera creen en el proyecto, y que se disculpan con eso de que el objetivo es Europa y en Europa estamos. Aguirre les ha proporcionado la coartada y la repiten como papagayos. Esa falta de ambición es la que exhibe el equipo jornada a jornada. Sólo un hombre se sale del guión en el campo y fuera de él. El Niño Torres, claro. Es el mejor del equipo y el que mira más lejos, el que lo intenta todo y el que sueña con la Champions. Pero con el sueño de uno solo no se va a ninguna parte cuando en la mayoría lo que anida es el conformismo. Y así es posible que se vaya a Europa por la puerta pequeña, que eso es la UEFA, pero se está perdiendo la gran oportunidad de llegar por la puerta grande.

Al Atlético se le puso ayer todo de cara. El Niño abrió el marcador muy pronto tras un magnífico pase de Jurado. Parecía el preludio de un día feliz. Pero nada de nada. A este equipo le falta alma. Y se durmió. Alguien se debió creer que con el golito sería suficiente y que bastaba con dejar pasar el tiempo. Gravísimo error. El Mallorca se encontró el empate en un fallo general del Atlético, que se inició con una pérdida de balón de Jurado. Y el equipo no tuvo esta vez ni capacidad de reacción, yo creo que ni lo intentó. Aguirre se ha quedado sin respuestas. Lo dijo hace unos días: "A veces me parece que los jugadores no me entienden". Y es verdad. Aquí no se entiende nadie. Los jugadores ya no creen en este proyecto. Y el Atlético es un equipo horroroso.