Esto no tiene ni pies ni cabeza

Quien quiera crucificar o responsabilizar al cien por cien de la mala trayectoria y más que probable descenso del Lorca a Segunda B a Pedro Reverte, se equivoca de cabo a rabo. El problema es que en el fútbol hay poca memoria y sólo se vive de los resultados y del día a día. Pero bueno, esto resulta tan cambiante como que el Lorca va y gana ocho partidos, se salva y entonces son todos unos fenómenos. Ojalá sea así, que yo me apunto. Lo que no son cambiantes son las personas y Reverte es el mismo que hizo soñar a los aficionados la temporada pasada y el que participó activamente en que el sueño de salir del pozo de la Segunda B fuera una realidad. Colaboró directamente en dos años inimaginables.

El Reverte de hoy es el mismo que decidió apostar por el proyecto del Lorca Deportiva a pesar de que el Almería, este verano, le daba más dinero en menos temporadas. Aparte, también le ponía más de 10 millones de euros para confeccionar la plantilla. Culparle a él no tiene ni pies ni cabeza. A lo mejor el problema era que había quien pensaba en ascender a Primera esta temporada, y no lo digo por Antonio Baños.