Uno más en la amplia relación de agravios de Televisión Española a los espectadores que la financian y a los deportes que maltrata. Estaba anunciada la transmisión del partido Unicaja-Dynamo Moscú por Teledeporte. Pero entre anunciar y cumplir, tratándose de TVE y su prole, va un abismo. Surgió la disyuntiva entre tenis y basket y se eligió tenis. La opción de ofrecer el partido de Nadal por La 2 ni siquiera debió ser contemplada. Más fácil suprimir que duplicar. Y las protestas, al cubo de las risas. Porque esa es otra. En TVE nadie sabe, nadie contesta, nadie es culpable...Porque a nadie le importa otra cosa que su nómina a fin de mes.

Es penoso el trato que TVE concede a sus deportes estrella. Pierde el automovilismo, y en Tele5 les dan un master de rentabilización de producto. Pierden el fútbol, y todos los demás lo exprimen al máximo. Ahora les queda el baloncesto, y lo apuñalan. Debería imponerse la retirada de custodia, como a los padres que maltratan a sus hijos. El Unicaja-Dynamo tenía los alicientes y la trascendencia necesarios para recibir atención destacada. Pero es más fácil tachar e irse a cenar a casa. Tan campantes.