El futuro pasa por la Segunda

El futuro pasa por la Segunda

El Málaga está en unos momentos en de incertidumbre. No sabe qué va a pasar con su futuro y en qué categoría jugará la próxima temporada. Por este motivo, la planificación se encuentra más o menos paralizada. El técnico y director deportivo, Juan Ramón Muñiz, está atado de pies y manos, aunque tiene jugadores apalabrados y otros contratados, Apoño, por si se mantiene en Segunda División.

Es triste que a estas alturas de la temporada, todos, incluidos los que hablan más de la cuenta, decían que había equipo para ascender y se vanagloriaban de que la familia Sanz hubiera adquirido el club, hayan cambiado tanto. La entidad está en ruina en lo deportivo y en lo económico, pero no queda otra cosa que apoyar hasta el final y esperar que Jesús El Cautivo y La Virgen María, nos echen una mano. Así está el asunto, para echarle fe. Luego, a partir del 17 de junio, cuando concluya el campeonato, se depurarán responsabilidades como ocurrió la pasada campaña con los anteriores dirigentes. Lo bueno es que el Málaga todavía está vivo. Enfermo, pero vivo y que los que están dentro, con la ayuda de los malaguistas, no le dejarán morir. Espero. El Málaga es un sentimiento. Volveré.