Cambio de opinión sobre Galletti
Me arrepiento y me desdigo: Galletti no es el rey del caos ni un tipo que corre sin cabeza por todas partes y que chuta mucho pero casi siempre a las nubes. Me arrepiento de dudar del gran Galletti y de decir que sólo jugaba bien cuando se le aparecían delante las camisetas del Real Madrid. Galletti se empeñó anoche en demostrar que ha cogido la racha, que es un buen futbolista, que lucha y se desmarca con facilidad y que tiene toque. A los cuarenta segundos del partido con el Depor ya había puesto el 1-0 en el marcador y anunciaba que tenía su día. Y si el Atlético ganó el partido y se ha puesto otra vez a tiro de Champions se lo debe a este flaquito argentino, con aspecto un tanto escuchimizado, al que algunos apodan el Hueso.
Galletti fue el gran protagonista. Cuando marcó tan rápido el primer gol, pensamos que por fin el Atlético iba a vivir un día cómodo en el Calderón. No fue así. Este equipo se empeña en hacer sufrir a los suyos. El Atlético no remató la faena y eso le pudo costar muy caro. El Depor cogió el mando en el segundo tiempo y si no empató fue porque se atranca más que el Atlético ante la portería rival. Y cuando nos temíamos un final de la casa, con llanto y crugir de dientes, volvió a aparecer Galletti, le regaló el segundo gol a Mista y resolvió el duelo. Entonces Galletti pudo haberse dirigido a algunos periodistas para pedirnos que hiciéramos una fogata con nuestros artículos. Lo hubiéramos hecho. Se lo merecía. Galletti ayer no fue el caos, sino la estrella.