Guti contestó en el campo

Del túnel en el que se había metido el Madrid sólo se podía salir con orientación y cabeza. Como eso no existe en la dirección técnica del equipo blanco, Guti decidió tomar el mando. Presumo que estaba caliente tras el feo que le hizo Capello en Múnich. Contestó en Alemania con palabras, pero midiendo el discurso porque por medio estaba un mal compañero llamado Emerson. En el Camp Nou, sin embargo, no tenía que frenar su talento. Él solito sorprendió a un Barça deslavazado en defensa. A base de tirar paredes y fútbol vertical, desnudó la arriesgada apuesta ofensiva del rival. No contaba con que su equipo no defiende ni papa. La presencia de Salgado en el lateral derecho fue un alivio para los azulgranas.

Tras quedarse con diez el Barça, crecieron los espacios para la maravillosa zurda de Guti. Van Nistelrooy habrá tenido pocas veces tantas asistencias de gol de un mismo compañero en un partido. Pese a todo, el lastre de este equipo es tal que tardó muchos minutos en ver claro que el partido estaba para ganarlo fácil. Eso no se cura en noventa minutos. Al menos algo consiguieron con su lección de autoestima los jugadores y es que Capello dejará de hacer bobadas en el banquillo. Esta vez los cambios tuvieron una cierta lógica. Hubiese sido desquiciante, por ejemplo, que en una situación de clara superioridad, Emerson hubiera tenido minutos en el partido de ayer. Tanto proyecto rimbombante y al final, Casillas y Guti.