Rijkaard y el arte de la guerra

Rijkaard y el arte de la guerra

Frank Rijkaard, en una franca entrevista con Sky Sports, admitió algunas de las deficiencias del Barcelona. No es un secreto: le cuesta superar adversidades, se había hecho previsible. Pero además intentó aplicar una de las viejas estrategias del fútbol: ceder el favoritismo al contrario. El Liverpool -dijo- ganó en el Camp Nou, juega en el influyente Anfield (en el que no ha estado nunca el holandés), sólo tiene que defender y eso es su mejor arma, etc. Ya. Sólo que el Barcelona es el campeón de Europa y tiene una de las mejores plantillas del mundo. Lo que es de máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo, dijo Sun Tzu en su Arte de la guerra. Y Rijkaard, sin mucha convicción, intenta aplicar el cuento.

Rafa Benítez tenía que recuperar al equipo tras la derrota ante el Manchester. Así que el preparador español, que deja a menudo la labor de entrenamiento a Pako Ayestarán, se reunió con la plantilla para recordarles que la derrota ante el Manchester no contaba, que había que convertir el resultado negativo en una sensación positiva. No hacía falta que insistiera. Ayer decíamos que el partido se estaba jugando en las calles de Liverpool. Hoy podemos añadir que la cancha incluye ya la mente de los protagonistas.