Alos miles de aficionados que asistimos ayer por la tarde al estadio Ramón de Carranza, ver al astro argentino Lucas Lobos haciendo ejercicios físicos junto a los jugadores suplentes del Cádiz 30 minutos antes del comienzo partido nos produjo una enorme satisfacción. El sudamericano tocaba balón y con Joaquín Acedo, uno de los físicos del club gaditano, se lucía dando toques al esférico ante la atenta mirada de quiénes ocupaban sus asientos en la grada de tribuna y que tienen en él la gran esperanza cadista par el presente ciclo. Siguiendo las instrucciones del físico, el as cadista se esforzó en los estiramientos y hasta se le veía con humor.
El futbolista acelera su vuelta a los rectángulos de juego para acortar de esta forma el tiempo que en principio se le diagnosticaba por parte de todos los especialistas. Y la verdad es que me alegro mucho. Ver a Lobos en acción es contemplar a un futbolista que marca diferencias en la categoría de plata del fútbol español y que si me apuran también las marcaría en Primera. Esta fue la segunda gran alegría de la tarde después de presenciar como el equipo de Jose González volvía a la senda del triunfo tras el empate contra el Almería del pasado fin de semana. Ahora toca ir a Castellón con la cabeza bien alta y pensando que otra victoria nos situaría muy cerca de los tres primeros. Quedan muchas finales pero este equipo está sabiendo como disputarlas. Y pronto con Lobos en el once. Que gran alegría.