Johnny Báez, gran madridista
Hace unos meses visité a Johnny Báez en un hospital de San Juan de Puerto Rico. Desde hace más de un año, y por culpa de un accidente, tiene paralizadas las cuatro extremidades y depende totalmente del cuidado de su familia y la ayuda de sus amigos. Precisa atención día y noche, y costosos tratamientos de rehabilitación.
Johnny fue uno de los pocos que se libró de la profunda purga que realicé cuando me hice cargo del primer equipo del Real Madrid. Sólo le tuve un año de los tres que jugó con el equipo, pero me demostró que, ni como jugador ni como persona me había equivocado. Además de determinante en la cancha era un ejemplo de camaradería, de sencillez y de culto a la amistad. Recientemente, y a pesar de su estado, quiso estar presente en el funeral del famoso entrenador boricua Víctor Marío. El 20 de enero el baloncesto de Puerto Rico le rindió un homenaje y se recaudaron fondos para ayudarle. Me consta que el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, está muy interesado en conocer la situación de Johnny.