Cuando aparece, Kun deslumbra
Las apariciones del Kun Agüero son escasas pero deslumbrantes. Se pasa muchos minutos desaparecido, camuflándose con los defensas, confiando al enemigo. Y cuando menos lo esperas, el Kun se lanza hacia la portería. Es listo, tiene un disparo duro y seco, y decidirá en el futuro muchas batallas a favor del Atlético. Como lo hizo anoche. Sólo necesitó buen balón de Seitaridis, lo demás lo hizo él, controló con un solo toque que a la vez le sirvió para deshacerse de su defensa y y quedarse listo para fusilar a Aranzubia. Su derechazo fue mortal. Por estas cosas conviene tener a Agüero en el campo y no en el banquillo, porque en sus peores días siempre puede inventarse algo que no está al alcance de los demás, siempre puede aparecer el genio que esconde.El gol de Agüero fue la culminación de un buen segundo tiempo del Atlético, un equipo que está creciendo. Seitaridis se parece cada vez más al defensa que fue campeón de Europa con Grecia, Luccin está pletórico en el centro del campo y Maniche empieza a entenderse con el francés. Jurado sigue luciendo a ráfagas y Mista cumple por cualquier sitio. Todos van componiendo un equipo, que tiene como referencia a Torres. Si Kun se ofrece con cuentagotas, el Niño está siempre en la lucha, se mueve por todas partes. Sólo falta que aparezcan sus goles, pero llegarán seguro. Este Atlético dubitativo hasta ahora se está agrandando cuando llega la fase decisiva de la Liga. Y como el Kun saque su magia más a menudo, el Atlético estará en la pelea con los mejores.