Inglaterra, sin ambición ni carácter

Hoy veremos el primer partido decisivo del torneo entre Irlanda y Francia, en el que uno de ellos quedará fuera de la lucha por el Grand Slam. Puede ganar cualquiera, pero espero que el vencedor lo haga con más brillantez que ayer Inglaterra, que jugó sin forzar al máximo: sólo consiguió un ensayo y lo demás lo dejó en la pierna de Wilkinson (15 puntos).

El quince de la rosa desaprovechó una gran oportunidad para lograr un triunfo amplio, que hubiera reforzado su moral y su juego como para viajar a Dublín en dos semanas y dar el primer paso para ganar el Seis Naciones. Los ingleses sabían que iban a vencer y no jugaron con la tensión de la semana pasada. Un error, y más para un equipo que viene de dar una imagen pésima en los tests de noviembre. El partido de ayer lo pudo haber utilizado para construir las bases de un equipo que en el futuro pueda ganar a conjuntos de primer nivel. No esperaba esto de los ingleses, que en el segundo tiempo recibieron un ensayo de Italia, que les superó con un parcial de 7-6. Inglaterra demostró que no es un equipo ambicioso. Con este carácter no puede ganar el torneo. Irlanda o Francia la pondrán en su debido sitio.