La noche de los genios bajitos

La última visita a Inglaterra de la Selección nos dejó apesadumbrados. Aquella noche de goleada británica firmé la crónica en este diario. Los corajudos de Camacho no habían dado la talla. Se planteó el partido para ganarles en lo físico y palmamos. Ayer, Luis optó por robarles la cartera con pequeños genios, cortos de estatura y gigantes en el manejo del balón. Villa y Silva llevan meses soportando el peso del Valencia. Xavi e Iniesta lo mismo en el Barça, sobre todo al faltar Deco y Ronaldinho. Por primera vez estos jugadores se han sentido importantes en la Selección. Ahora falta confiar en ellos, no cambiar nuevamente el libreto cuando llegue lo decisivo.

Viene a ser la misma apuesta que nos ilusionó en los primeros partidos del pasado Mundial pero con Xavi en forma, Iniesta más maduro y sumando la feliz aparición de Silva. Además, Luis ha soltado lastre de veteranos. Merecemos renovar la ilusión. Si se pierde el billete para la próxima Eurocopa, la base del equipo servirá para un lustro. Ser bajito y técnico no es sinónimo de jugador de fútbol sala o de futbolín. Ayer el balón circuló con rapidez. La diferencia es que nosotros jugábamos por abajo y ellos por arriba. Ambas selecciones fieles a su identidad. Ah, y me alegro por Luis.