La clave, no pensar en los sueños

Lo que ha propiciado que el Ciudad de Murcia se aleje de la zona baja de la tabla para meterse en la cuarta posición es que ha mirado hacia abajo con la presión y tensión necesaria como para saber que si volvía a ceder se podía meter en problemas. También el peligro de quedarse en una zona en la que nadie habla de tí, ha provocado la reacción y así debe de seguir pensando el equipo. Mientras que los sueños sean sólo eso, no hay problema, ahora... como comiencen a pensar en ellos y quieran hacerlos realidad antes de tiempo, es cuando pueden llegar los problemas.

Tengo la sensación de que Oltra lo tiene claro y sabe que aún restan 21 partidos, demasiados como para comenzar a obsesionarse con algo en lo que tendrán que pensar seriamente cuando resten menos jornadas. Lo que tendrá que contemplar es la posibilidad de que el grupo de tres que está en cabeza se rompa dentro de cinco o seis jornadas, por lo que para seguir soñando, los tropiezos deberán de ser mínimos o inexistentes. Hay mimbres e ilusión suficientes para neutralizar a los grandes presupuestos, pero en este caso la cabeza no puede ir por delante de las piernas ni de los goles.