Iván Campo no es un capricho
Es la semana clave para el fichaje de Iván Campo, una operación que no es precisamente un capricho de Mané. Si el técnico lo ha pedido es porque le necesita. De repente, con los últimos buenos resultados, parece haberse olvidado que el Athletic tiene un agujero negro en la posición de pivote y que tampoco anda sobrado de centrales. Las repetidas lesiones de Ustaritz lo demuestran.
La directiva, eventual o no, y sus empleados están para gestionar el presente y el futuro del club. Y en el plano deportivo hay mucha tarea por delante. No todas las ampliaciones de contrato vendrán rodadas, sin necesidad de hablar, como la de Expósito. Si interesa Aranburu para julio, habrá que ficharle. Si sucede lo mismo con López Garai, también. Contratar a Campo es un desembolso inesperado, pero quizás un bien necesario para la supervivencia. No estará para Mallorca, quizás tampoco para lo que reste de año. ¿Sabe el club cuánto cuesta?