El sueño pasa por un organizador
De excelente cabe calificar este primer tramo de la Liga. A pesar de notabilísima ausencia de Maxi, al que tanto echamos de menos por esa banda derecha, y de Petrov, no tenemos otro extremo izquierdo tan incisivo, el equipo está respondiendo a las expectativas. La sensatez del entrenador, dándose cuenta de la inutilidad del pernicioso trivote, y la imprescindible suerte están siendo claves. Pero no son los únicos factores. Torres ya no es el único que se echa el equipo a la espalda. La progresión de Luccin es encomiable, Maniche tiene gol y lo ha demostrado, y la magia del Kun Agüero consigue que todo sea posible y no únicamente la tradicional debacle que nos solía regalar el destino. Tenemos además banquillo y eso se nota.
Z é Castro puede suplir con solvencia al descentrado Perea y Jurado da mayor sentido a nuestro centro del campo. A pesar de todos estos buenos augurios, al equipo le hace falta un centrocampista que ordene y cree juego. Ese jugador del último pase que evite que Torres o Agüero sólo brillen de forma esporádica. Me alegra saber que en los despachos se busca un mediocentro de esas características. Con un refuerzo semejante y las incorporaciones de los lesionados, sin olvidar a Miguel de las Cuevas, podemos albergar serias esperanzas de jugar en Europa el próximo año. Así, lleno de buenos deseos despedí el 2006 en el que parece que, por fin, salimos del túnel. Veremos si todo esto se confirma por fin en el recién estrenado 2007.