Campeón con el alma en pena

Campeón con el alma en pena

Ya sé que en el baloncesto nada hay perdido a estas alturas de la temporada, que el Unicaja aún puede ganar la Copa, la Liga y hasta la Euroliga. Que sus siete derrotas en la ACB y sus seis en Europa no le descartan de ningún título porque en este deporte lo que importa es el arreón final, pero tampoco me negarán que no deja de ser sorprendente la temporada que está realizando nuestro campeón de Liga. Además, del Unicaja se decía que este año iba a arrasar del equipazo que había reunido. Se marcharían Garbajosa y Herrmann, pero ¡caramba!, un equipo con tres campeones del mundo, con el base de la selección argentina, con Welsch, quien hasta en seis equipos de la NBA ha estado, con Lorbek, un fenómeno según los entendidos...

Un equipo como éste no es desde luego como para que tenga que jugar la Copa por ser el anfitrión, ni para que en la Euroliga deambule por los furgones de cola, ni para que ahora mismo tenga que aplicarse seriamente para entrar en los playoff por el título, ni para que en Badalona pierda por 53 puntos. La actual imagen que está ofreciendo el Unicaja es la misma que la del Madrid en sus últimas temporadas, precisamente a raíz de que fuera campeón con Scariolo. Pues cuidado. A quien está dando gusto ver esta temporada es al Madrid, a Rudy y a Rubio, a Navarro, y no al actual campeón que vaga como alma en pena por las canchas. Algo serio tiene que estar pasando ahí dentro. Y hoy, encima, espera el Caja San Fernando.