Fabio: una sorpresa muy lógica

Es una sorpresa. Es un premio al valor del jugador en el campo prescindiendo de los nombres. Este premio marca una diferencia porque valora los resultados obtenidos en el terreno de juego más allá de la fama del jugador. El galardón para Cannavaro marca el fin de la época de los galácticos. Es un premio merecido porque Fabio ha sido el líder de la Juventus y el mejor futbolista de la selección italiana que ganó el Mundial antes de ser traspasado al Real Madrid. Este reconocimiento tiene mucho más valor que el Balón de Oro porque es la elección de los seleccionadores.

Estoy sorprendido, no porque haya ganado Cannavaro, que se lo merece, sino porque los entrenadores han cambiado de opinión y ahora valoran el trabajo, lo que debería haber sido siempre así. Cannavaro es el símbolo de una nueva época de rendimiento, esfuerzo y trabajo: es un artista de la defensa; el Ronaldinho de la zaga. En un año en el que fallan los delanteros el mérito es de los defensas. Algo sorprendente, pero lógico. Es un honor para el Real Madrid, que lo ha fichado, para la Juve, que le dio valor y para la selección italiana, que le aupó a lo más alto. Es un título que ganan tres equipos. Una gran lástima para el fútbol italiano perder a tamaño jugador.