El Kun saca su enorme talento

Los buenos, los genios, los cracks, los futbolistas que marcan la diferencia, los que son capaces de dar la vuelta a un partido con una jugada, tienen que estar en el campo en los momentos decisivos. Anoche Aguirre se acordó de que tenía un crack en el banquillo en el minuto 60. Y entonces puso en el campo al Kun Agüero con sus guantes negros contra el frío y con su enorme talento. El Kun le salvó al Atlético una de esas siete vidas que según Aguirre se jugaba ante el Levante. El Kun apareció cuando ya nadie le esperaba, cuando el partido se acababa y el Atlético iba a naufragar. El Kun recogió un balón caído del cielo, lo controló, le hizo un ocho a Zé María, que se quedó dando patadas aire y lo clavó junto a un poste. Un golazo de un futbolista genial.

El fútbol, además, fue ayer generoso con Agüero. El destino convirtió el último penalti de la serie en decisivo. Y allí apareció Agüero tan pancho, muy tranquilo, se desentendió de las provocaciones de Cavallero y marcó el penalti que daba la eliminatoria al Atlético. El Kun es un futbolista extraordinario, un niño prodigio, lleva el fútbol en las venas, lo natural en él es regatear, romper la cintura a sus rivales. Es un mago que no necesita que nadie le proteja. Aguirre ya sabe que Agüero tiene que estar en el campo cuando el equipo se juegue la vida. Si el Atlético sigue en la Copa es porque este genio se sacó un gol de la nada. Eso es lo que necesita el Atlético: que este chico juegue mucho, que reciba balones y que invente jugadas fantásticas.