El partidillo tuvo sus cosas

Quién nos iba a decir que un partido tan insulso, a priori, nos iba a dejar tantos matices. Fue un gustazo ver a Beckham jugando por la banda izquierda. Atrevida maniobra para que por fin debutara Nieto en la derecha. ¿Qué quién es Nieto? Un chico que no pudo estrenarse hace unas semanas porque expulsaron a Guti. Resultó de lo más plástico observar el tranco felino de Cassano. Incluso, volvimos a comprobar que De la Red sería titular en Boca o River, en ese fútbol que vende jovencitos como si fueran los inventores de este juego. No me esforzaré en decir que enfrente estaba un equipo al que le había metido cuatro el Steaua y tres el Lyon en su estadio.

Comprobamos que estaba en lo cierto Florentino cuando proclamaba que para central vale cualquiera. Con Ronaldo no es necesario utilizar la ironía. Hay que ser muy majadero para dudar de que estamos ante uno de los mejores delanteros de la historia y, sin duda, la mejor arma atacante del Madrid. No lo digo porque marcara dos goles y lograra empatar un encuentro que, por momentos, resultó insoportable. Lo apunto porque cuando él está todo parece distinto. La permanente sensación de peligro que padece el rival no se puede pesar ni medir, pero influye decisivamente.