Respeto: más Europa, menos playground
Ryan Gomes es de lo poco salvable de los actuales Celtics. Un 4 con futuro en la NBA. Pero el viernes no prestó el respeto debido al rookie que tenía enfrente. A Jorge Garbajosa Chaparro. En el primer ataque raptor, el español recibió la pelota, el de Boston le flotó en defensa, y Garbo clavó el lanzamiento. Tras otra igual, Doc Rivers, entrenador de Boston con fecha de caducidad, abroncó ostensiblemente a su pupilo por su dejadez. Minutos después, el balón volvió al de Torrejón, que armó el tiro y con una sutil finta se quitó de encima al, ahora sí, pegajoso Gomes y anotó. Garbajosa es un rookie peculiar en la NBA por su ética de trabajo y su bagaje. Sus años pegándose en la pintura de las canchas de Italia y España le sirvieron para dejar a Gomes en evidencia.
Mediado el segundo cuarto, la nerviosa pizarra de Sam Mitchell (y Colangello, dicen), alumbró un quinteto con Tres Torres. De 5: El talento de Bargnani (huele a Nowitzki) o el tonelaje de Nesterovic. De 4: Bosh, el crack (40 minutos y 15 segundos). Y de 3: Garbajosa. ¿Alero alto? ¿Pívot bajo? Titular fijo. (40 minutos y 47 segundos). Jorge defendió en la bombilla en la zona y se emparejó a Pierce en la individual. En su primer face to face, el celtic le rompió. En el segundo, Jorge madrugó el paso al All Star y le sacó una falta de ataque... Todo acabó como empezó, con Garbo y Bosh llevando a Toronto al triunfo. Jorge ganó el partido y se ganó el respeto. Porque donde esté una canción de Kiko Veneno que se quite toda la discografía de Justin Timberlake.