Así, así, así gana el Madrid

Descontado el enorme valor que tienen los tres puntos ganados en Mestalla, reconocida la disciplina de equipo a la hora de defender y ensalzado el mérito de marcar un gol cuando sólo tiras dos veces a puerta, me reafirmo en lo de semanas anteriores: el equipo de Capello no juega ni a tabas. Cierto es que las dificultades ayer eran nuevas. Muchas bajas, ambiente hostil y un equipazo enfrente. Este tipo de partidos se perdían en temporadas anteriores. La conclusión debería ser que el Madrid está en el buen camino. Y ahí llegan las dudas. ¿Deben sacarse los encuentros con esa falta de grandeza?

El problema llega cuando intentas analizar los porqués. No hubo una apuesta conservadora desde el banquillo ya que fueron titulares Reyes, Robinho, Van Nistelrooy y Raúl. Tampoco se desechó el manejo del balón en el centro del campo. Pero se acaba jugando en largo, los jugadores se quitan el balón de encima y nadie toma el mando. Raúl, además de marcar, dio aquello que sus defensores y sus detractores remarcan siempre: sacrificio, pillería y saber estar. Pero no es suficiente. Me temo que lo que era un cántico de repulsa, ahora se convertirá en un reflejo de la realidad: así, así, así gana el Madrid.