Hamilton, el primer negro de la Fórmula 1
Ron Dennis se ha salido con la suya. El compañero de Fernando Alonso en McLaren será Lewis Hamilton, un británico de 21 años que se convertirá en el primer piloto negro de la Fórmula 1 y en el 159 de esta nacionalidad. Dennis solo controla el veinte por ciento de la escudería pero ha impuesto su criterio a Norbert Haug, director de Mercedes-Benz Motorsport (80% de McLaren) y partidario de la opción más conservadora de Pedro de la Rosa. Desde que Ron Dennis se hizo cargo del equipo en 1980 nunca había cambiado los dos pilotos el mismo año, por lo que sólo encuentro una explicación a un cambio tan radical: tras no ganar una sola carrera en 2006 y con el órdago de Hamilton, como Dennis no consiga el título en 2007 me parece que puede acabar en la calle con el beneplácito de Mercedes.
Pero, además del apoyo del patrón de McLaren, Lewis Hamilton tiene algo que a Pedro de la Rosa le es imposible poseer: su nacionalidad. La británica, un país que es a la F-1 lo que Brasil al fútbol. El primer gran premio de la historia se corrió en este país (el 13 de mayo de 1950), han ganado el 25% de las 645 carreras disputadas (191 triunfos), han conseguido 12 mundiales (Hawthorn, Hill (2), Clark (2), Surtees, Stewart (3), Hunt, Mansell y Damon Hill), 181 poles, 181 vueltas rápidas y 495 podios, una hegemonía que se encuentra ahora en plena decadencia (solo tres victorias en los últimos cinco años, con Coulthard (2) y Button.
Y británicos son también el patrón de la F-1, Bernie Ecclestone, y el patrocinador principal de McLaren, Vodafone, es decir, motivos y más motivos para que Hamilton sea el indiscutible escudero de Alonso. Pero ojito, esta decisión no sólo está avalada por razones políticas y mercantiles, Hamilton es un pedazo piloto que tiene la misma proyección que en su momento tuvo Alonso. En su país le ven como el sucesor de Damon Hill (el último campeón británico, en 1996), una responsabilidad que pude afectar a su rendimiento aunque a la sombra del asturiano todo le será más sencillo. Lo siento por De la Rosa, hemos perdido un piloto español de F-1 aunque hemos recuperado al mejor comentarista deportivo que nunca ha tenido una televisión.