Gibernau, el último Bultó
El otro día, a raíz de la retirada de Sete Gibernau, un amigo me decía que se iba el 'Poulidor' de las motos o lo que es lo mismo un segundón. No es cierto, Pou Pou fue un fabuloso ciclista francés que quedó tres veces segundo en el Tour y cinco tercero, y tuvo la mala fortuna de encontrarse con dos auténticos fuera de serie como Jacques Anquetil y Eddy Merckx (le arrebataron dos victorias), ocho podios en París que bien dan cuenta de su calidad como los dos subcampeonatos de Sete en MotoGP. El nieto de Don Paco Bultó, como le pasó Raymond, ha tenido la desgracia de coincidir en los circuitos con un deportista tan excepcional como lo fueron Anquetil o Merckx: Valentino Rossi, pero se puede jactar sin ningún rubor que, junto Max Biaggi, ha sido la persona que más hecho sudar a Il Dottore, un mérito que será más valorado dentro de unos años que ahora. El Corsario ha vencido a Rossi en diez ocasiones y el último Bultó en nueve (Hayden, el actual campeón, en tres) por las 58 que Valentinik les ha ganado desde que debutó en 2000 (los 15 pilotos que le han derrotado suman sólo 56 victorias)
El verdadero Poulidor de las motos fue un italiano llamado Eugenio Lazzarini, que fue subcampeón del mundo hasta en ocho ocasiones (logró tres títulos: dos en 50cc y otro en 125cc). Y apunten el nombre de otros segundones: Giacomo Agostini, cinco veces subcampeón (y quince títulos del mundo); Reg Armstrong, un irlandés nacido en Liverpool que fue segundo en los años cincuenta dos veces en 500cc, dos en 250cc y una en 125cc (Geoffrey Duke le truncó tres títulos); Ángel Nieto lo fue en cuatro ocasiones (13 mundiales) al igual que Tarquinio Provini (2 mundiales); Phil Read (7); Carlo Ubbiali (9); Mike Hailwood (otros 9), Max Biaggi (4) y el Poulidor de los 500cc, Randy Mamola que entre Kenny Roberts, Luchinelli, Lawson y Gardner dejaron a cero su palmarés. Como pueden observar no es lo mismo ser segundo que segundón.
Con este currículo (además de 30 podios, 13 poles y 8 vueltas rápidas), Sete se coloca en el top ten de los mejores pilotos españoles de la historia junto a Nieto, Crivillé, Pedrosa, Pons, Aspar, Lorenzo, Bautista, Alzamora y Herreros (la fatalidad dejó fuera a Santiago Herrero y Ramón Torras). Creo que era justo situar a Sete donde se merecía, como también lo es poner un pero a su carrera: le considero el culpable de haber capitaneado esa actitud tan pija y empalagosa, muy de moda hoy en día entre los pilotos de las dos y las cuatro ruedas, de buscar culpables públicamente cuando los triunfos no llegan. Un tío que vive a 300 km/h y que aspira a ser campeón del mundo no puede ir de víctima por la vida, este talante sí que es de segundón.