Guardarraíles asesinos, ¡Nunca mais!
Hace una semana se reunieron en Madrid seis mil moteros para pedir, por no decir rogar, que se retiren de una vez por todas los malditos guardarraíles que cada año mutilan la vida de cientos de personas (desde la entrada en vigor del carné por puntos han fallecido según la DGT 140 motoristas por estos quitamiedos, miles en los últimos años). En España, hasta el mes de septiembre, se han matriculado 203.407 motocicletas y 102.750 ciclomotores y se calcula que el parque móvil de vehículos de dos ruedas debe rondar casi el millón setecientos mil. Somos un colectivo muy importante aunque no estemos muy bien considerados por la administración ya que se nos ve como macarras con chupas de cuero y cascos horteras a los que nos falta algún tornillo (que siempre los hay, por desgracia), muy alejados de ese concepto de ciudadanos modélicos que algún carca debe tener por ahí arriba.
No tengo ni idea que hay que hacer para cambiar la ley de 1995 que sólo recomienda sustituir, en vez de obligar, los postes con sección en forma de H (si chocas con ellos a solo 30 km/h se transforman en guillotinas letales) por otros de cantos redondeados (este Gobierno va a invertir 43 millones en proteger 243 km de guardarraíles). A lo mejor los millón setecientos mil moteros, apostando más por nuestras vidas que por nuestras ideologías, tendríamos que votar unidos en bloque en las próximas elecciones introduciendo una papeleta que diga: "Guardarraíles asesinos nunca mais". Y que fueran considerados votos nulos, un ejercicio que tocaría lo que no suena a más de un político y que a lo mejor doblegaría determinadas voluntades bastantes distraídas en otros menesteres.
Algo tendremos que hacer, pero todos, yo el primero, que tampoco estuve el domingo en la concentración de Madrid y bien arrepentido estoy de ello. Pero también eché en falta al motero mayor del reino, el Rey Juan Carlos, y al supuesto motero mayor de la Villa, Ruiz Gallardón, y a Ángel Nieto, Sito Pons, Crivillé, Aspar, Pedrosa, Lorenzo, Bautista, Alzamora, Herreros, Raga, Laia Sanz, Molina, Cardús, Pablo y Fonsi Nieto, Toni Elías, Checa, Barberá, Lavilla, Debón, Cardoso, Pol y Aleix Espargaró, De Gea, Faubel, Gadea, Simón, Olivé, Terol, Rodríguez, Hernández, Cabestany, Freixa, Fajardo, Bou, Pascuet, Coma, Nani Roma, Esteve, Viladoms, Barragán, Vico, etc, etc. Con todos estos, si es verdad que son y se sienten como uno más de nosotros, y el millón setecientos mil nos queda muy poquito de jugárnosla con los guardarraíles asesinos (no olvidemos los resbaladizos pasos de cebra), os lo puedo asegurar.