Jose es amigo de sus amigos

Un problema con el que nos encontramos algunos informadores, me incluyo, a la hora de hablar de Jose González, es la amistad que nos une desde hace mucho. Cuando llegué a Cádiz hace casi 17 años fui el único informador que vivió con el entrenador la pretemporada de Budapest. En el vuelo de regreso tras 14 días en tierras húngaras, me hice con la conversación que el entonces presidente, Manuel Irigoyen, mantuvo con él y fue en el avión donde se ultimó el traspaso de Jose al Mallorca. Aún recuerdo cuando De la Morena me pidió para El Larguero una entrevista con Jose que realizamos en directo desde un hotel de la capital balear. Y cuento todo esto porque jamás Jose me dijo no a cualquier petición periodística que le hiciese. Incluso, aceptó colaborar desinteresadamente en Radio Cádiz SER la pasada temporada realizando el análisis de cada jornada, eso sí, sin entrar en profundidades cuando se analizaba el del Cádiz.

Y es que González es un caballero dentro y fuera del rectángulo de juego. Eso sí, maneja la izquierda y derecha, según el momento, simulando a los grandes maestros de la tauromaquia y, como todo humano, hasta se hace el sordo cuando no paramos de molestarlo con nuestros continuos telefonazos. Ahora vuelve al Cádiz y yo me alegro. Le podrán o no salir las cosas, pero con este técnico ,la honradez, seriedad y trabajo están garantizados. Eso sí, me costará ser duro con él si fuera preciso, aunque como amigo seguro que sabrá entenderme.