Beckham, la tristeza y los hijos

Beckham dijo una cosa de la que nadie debería dudar. Que es un buen profesional. Quizá sea el más profesional que hay. Pero cuando dice que no ha pensado dejar el Madrid, uno tiene dudas. O tiene una gran falta de imaginación o es imposible que no haya considerado cambiar de aires. Tras perder el puesto en la selección ha perdido la titularidad en el Madrid. Y, a no ser que el equipo sufra una plaga de lesiones, no la va a recuperar.

Capello juega con seis defensas. O sea, Beckham compite por cuatro puestos, y eso tras la cesión de Reyes. David está viviendo su peor época profesional. Si no ha pensado en irse, alguien debería proponérselo. A no ser que sus prioridades hayan cambiado: que sus hijos estén bien en el colegio y no quiera cambiarles a mitad de curso. En tal caso, y si el Madrid le quiere seguir pagando una fortuna, pues buena suerte.