El mundo contra Alonso
En los últimos años, por ponerles un ejemplo de un deporte que me apasiona, he sido espectador de todo tipo de tropelías en el fútbol. Por ejemplo, si un jugador mete gol con la mano o con el puño se llama pillería, si un árbitro pita un penalti de dos a seis metros fuera del área sin inmutarse es error humano; si un entrenador es partidario de la teoría del písalo (que los de rojo son los nuestros) y determinados jugadores se apuntan a esa moda lo llamamos pundonor o furia, o si un presidente subasta al mejor postor las victorias, los empates y las derrotas todo queda en que el balompié está muy mercantilizado. Pero amigos, tanta desvergüenza de final feliz (el fútbol es invencible) es pecata minuta frente a la joven y perversa Fórmula 1.
L es explico a lo que me refiero. Les voy a contar el guión del sainete que se ha montado alrededor de la carrera de hoy en Interlagos, una trama que ni el mismísimo fútbol podría concebir: Ferrari va a tangar a Alonso chocando a Massa con el Renault y, en caso de fallar, ahí estará Ralf y su Toyota para ayudar a la familia; que los Red Bull llevan motores Ferrari (Coulthard y Doornbos) y que se deben a la causa; que la escudería Midland (Monteiro y Albers), que ahora es Spyker, equiparán motor Ferrari el año que viene por lo que apoyarán al alem que Raikkonen se debe a su próxima escudería, Ferrari; que Barrichello (seis años compañero de Schumacher) le hará el último servicio a Michael; que BMW apoyará a su compatriota (Heidfeld y Kubica); que Fisichella es un judas que va a su bola y a las fiestas de su amigo alemán, y que los que llevan Brigdestone lucharán por su marca (Williams con Rosberg y Webber; Trulli -gran amigo de Alonso- con el otro Toyota y los Super Aguri, con Sato y Yamamoto, además de los citados Spyker).
Y me pregunto: ¿esto es un complot de la CIA y la KGB o una carrera de coches? ¿Quién no está bajo sospecha? Pues nuestro compatriota Pedro De la Rosa y su McLaren (futuro equipo de Alonso) y el lonchas de Jenson Button (Honda) con el que tengo mis dudas: es inglés y por lo de Gibraltar tampoco nos ayudará (yo también tengo derecho a delirar). Es decir que en 2006 estamos como en 1974: ¡el mundo contra España y Fernando Alonso! ¿De verdad que se creen todo esto? El deporte, la F-1, y sobre todo Alonso y Schumacher, están muy por encima de tanto tremendismo. Les aseguro que esta moda de la crispación no me va a amargar un día como hoy, en el que Fernando Alonso ganará su segundo mundial.