Un sorteo amable y sobrio

Cuando de la mano de Epi quedamos emparejados con Croacia, Letonia y Portugal hubo sonrisas en la sala. El Eurobasket no podía empezar de mejor manera para nosotros. Fueron las únicas sonrisas que deparó este amable sorteo. Amable y sobrio. Tan sobrio, tan técnico, tan para los profesionales que no sé a qué cuento venía televisarlo. El sorteo es imprescindible y necesarias son las explicaciones cuando luego vienen los cruces y los resultados se arrastran. Se trata de una información que se ha de dar de primera mano a las delegaciones; su presencia también es aprovechada para que sean testigos del sorteo. Y ya que están aquí, nunca está de más que el alcalde anfitrión y el secretario de Estado para el Deporte les saluden.

Estas premisas se cumplieron, todo correcto, pero hubiera sido deseable que el sorteo fuera algo más que una reunión técnica. De lo contrario no hace falta televisión, ni Palacio de Congresos, ni 800 invitaciones. Conviene tener en cuenta estos detalles. Aún están recientes las críticas por las fallos de comunicación y seguridad en el Mundial de badminton, y también hay que recordar que en las pruebas de tiro con arco y taekwondo celebradas para promocionar Madrid 2012 provocaron el disgusto de sus respectivas federaciones internacionales. El baloncesto tiene mucho más eco; todo tiene que salir perfecto. Ayer no hubo fallos, cierto, pero el sorteo dejó la impresión de que no se había preparado con mimo ni con imaginación.