Sarriugarte le ve en todas partes
Iraola representa a esa estirpe de futbolista sagrado para un club, para un equipo, para un entrenador. Es razonable con la pelota y sin ella, aunque a veces cargue con demasiado peso dialéctico para llevar cien partidos ligueros. No es sobresaliente en nada, pero sí notable alto en todo. Si en algo es fantástico, o al menos a mí me fascina, es en esos giros que hace cuando recibe la pelota de espaldas, con el rival tosiéndole en el cuello. Puede salir por cualquier lado, conduciendo o triangulando con cualquier superficie del pie. No es rápido en velocidad, pero sí con el balón. También de mente. Parece haber perdido precisión en el centro, pero la reencontrará en cuanto abra un poco más el tobillo. Debe probar más el disparo a puerta, aprovechando la intuición que tiene para la segunda jugada, como demostró en Tarragona, donde siguió la jugada, algo de futbolista. El abecé, pero de futbolista.
El de Usurbil estuvo alicaído y quizás algo despistado en la campaña anterior. Ahora le veo responsabilizado y crecido. Desde luego, Sarriugarte querría alinearle en el doble pivote, donde ya ha jugado en juveniles, y por fuera. Porque si utiliza a Iraola por dentro, ¿quién romperá por las bandas? Lleva 46 partidos consecutivos de Liga . Valverde, Mendilibar, Clemente, Sarriugarte... Todos le utilizan y el próximo que venga, también. Me consta que Luis Aragonés le tiene subrayado y si no es internacional ya se debe a que se lo ha tragado este mediocre Athletic. Tiene que pasear su ambición.