Érase un niño que conocía a Blake
En la T-4, flamante premio Stirling de arquitectura (concedido por gente que no la sufre, intuyo), la organización del Masters ha tenido a bien colocar un mostrador de información antes de salir de la zona de tránsito. El otro día un despistado James Blake se paseaba por allí en busca del mismo, cuando un pequeño que rondaba los cinco años se acercó a él educadamente y le dijo: "¿Me da un autógrafo?, señor Blake". El neoyorkino sonrió y estampó, algo sorprendido, su rúbrica en el cuaderno del pequeño. Blake miró de reojo al niño un par de veces mientras se alejaba por la galardonada terminal madrileña.
Los allí presentes nos quedamos tan sorprendidos como el protagonista. ¿Tanto se sabe de tenis en España? Si hubiéramos preguntado a los testigos de la escena por Blake (jugador negro de 1,85 metros y 80 kilos), cinco habrían dicho que era base de Estudiantes, tres que era delantero centro del Getafe y dos que lo conocían. Pero aquel crío dijo "señor Blake". Si con Santana España aprobó la EGB del tenis, con Arantxa y Bruguera se pasó el BUP y con Moyá, Ferrero y Nadal se ha superado la Selectividad. Tiriac ha traído a 18 de los 20 mejores tenistas del globo. Ahora toca a Madrid enamorarles. James Blake ya está en el bote...