Este tipo de jugadores sí son los míos

En esta Selección no hay niñatos que se quejan por no ser convocados. Ni seleccionador que hable de connotaciones. Ni directivos que miran sólo por su propio interés. En esta Selección los jugadores viven en este mundo, saben lo que cuesta pagar una hipoteca, o el aspecto del metro en hora punta. Incluso piden días libres en sus trabajos para acudir a las concentraciones, aún a costa de su propio perjuicio laboral. Y ese permiso lo piden los vascos, los catalanes, los andaluces...

Porque saben darle un sentido a jugar en la Selección, porque tienen una ética del deporte que en rugby está por encima de cualquier camiseta. Hoy es una buena oportunidad para aprender algo de esos valores, con la clasificación para la Copa del Mundo de Francia en juego. Sólo desde una ética al deporte y un respeto a los valores del grupo y comportamiento social, mirar al cielo, sentir o dejar de sentir, ponerse más serio o menos escuchando el himno, comienza a tener el sentido que uno quiera. Los jugadores de esta Selección sí transmiten esa ética olvidada. Estos jugadores sí son los míos. Bajen al Central. Merece la pena.