Si no quieres caldo, toma dos tazas

No le sentó muy bien a Luis García ver el partido ante el Saint Etienne por televisión. Era amistoso, cierto, pero él lo quiere jugar todo. Siempre. Hasta los partidos de consola que organizan habitualmente en las concentraciones. Aburrido y enrabietado con todo el mundo, el futbolista dejó a un lado todas sus opciones para distraerse y decidió calzarse por dos veces las botas en el día de ayer. Pasó, como aquel que dice, una jornada entera en Sant Adrià, demostrando que por encima de cualquier cosa se siente profesional. No le ha gustado el trato recibido por parte de algunos medios y menos la decisión de su entrenador, pero la acata como una lección y seguro que cuando salga a la sala de prensa, quizá no podrá expresar todo lo que siente.

Básicamente porque Luis siempre que atiende a los medios o decide hacer una entrevista en privado dice cosas interesantes. Los tópicos que los utilicen otros, debe pensar el asturiano. Ama hablar de fútbol por encima de cualquier cosa, como también jugar en cualquier campo, sea un amistoso (¡!) o un choque oficial. Tiene muy claro que cuando las piernas le digan basta, será su cabeza futbolera la que le mantenga ligado en los banquillos. De esta lección seguro que aprende. Él y todos, porque otra semana como la que está a punto de concluir no la soportaría nadie. Luis es uno de los pilares de este equipo y ayer, en ausencia de todos, lo demostró por dos veces. Ahora sólo falta que la pelotita entre y que todos remen en una misma dirección.