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Luchar y también comprender

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Pensando en los que ya lo habían enterrado, decía Raúl el otro día que él siempre ha sido un luchador y que tiene fuerzas para seguir luchando y continuar como un referente en el Madrid y en la Selección. La capacidad de lucha es un valor importante entre los que adornan a los mejores, tanto en el deporte como en otras facetas de la vida. Pero sólo es decisivo si va acompañado de algo más. Y me hubiera gustado que Raúl también se hubiera referido a él. Ese plus tiene que ver con la capacidad para reflexionar, para detenerse a mirar el mapa de la propia trayectoria vital y pensar en qué camino se debe tomar. El alpinista inglés George Mallory lo resumió con el talento de escritor: "Luchar y comprender. Nunca lo uno sin lo otro. Ésta es la Ley". Sabía de lo que hablaba. Si de espíritu de lucha se trata, él lo demostró en sus tres intentos al Everest, en el último de los cuales desapareció, quizá después de haber logrado por fin la cima.

Lo que le hace un alpinista excepcional es su empeño en comprender: la montaña a la que se enfrentaba, sus limitaciones (las propias y las de sus compañeros) o las opciones que tenía en cada momento. Gracias a ello convirtió sus dos fracasados intentos previos en lecciones sobre las que poner en marcha su tercer y fatídico asalto. El espíritu de lucha y la capacidad de reflexión no son garantías absolutas frente a los zarpazos del azar. Sólo ofrecen las mejores armas de las que dispone el deportista para afrontar la incertidumbre en las grandes montañas. La última vez que fueron vistos con vida, Mallory y su compañero Irvine, avanzaban por encima de los 8.000 metros camino de la cumbre.

Anteayer, cuando habían sobrepasado en 400 metros la frontera del octavo kilómetro en el Everest, mis compañeros Juan Vallejo, Alberto Iñurrategui y Ferrán Latorre decidieron regresar al campo base. Hace unas horas lo han hecho nuestras compañeras Ester y Edurne, zarandeadas por la ventisca. Saber cuándo has sobrepasado tus fuerzas es, en montaña y en la vida, muchas veces crucial. Extraer lecciones es lo que hace diferentes a los luchadores. Unos seguirán siendo luchadores, pero perderán todas sus posibilidades; otros se reharán de sus fracasos y enriquecidos se impondrán nuevas metas. Es necesario luchar y comprender, nunca lo uno sin lo otro. Si Raúl lo entiende volverá a la Selección.

Sebastián Álvaro es el director de Al Filo de lo Imposible de TVE.