Comienza un mini campeonato

Comienza un mini campeonato en Shanghai. Ambos contendientes van a dar más del cien por cien de su poder de concentración para no equivocarse. Si uno se retira en China va a tener que decir, en la práctica, adiós al título. Si Schumacher pega un golpe sobre la mesa como el de Monza, las cosas serán casi imposibles para Alonso. Y si es al revés, el Kaiser deberá decir adiós a su empeño en retirarse con el título bajo el brazo. Después de la catastrófica avería de Monza, la fiabilidad ha sido celosamente cuidada en Renault para esta carrera, pero recordemos que, en el terreno de los motores, los franceses tienen más que arriesgar que los italianos. La congelación de propulsores les aprieta las clavijas, pero también tienen que ser lo más competitivos posible. Una difícil papeleta para un momento delicado.

Lo bueno es que el optimismo de Fernando Alonso no se resquebraja, y eso es lo que mantiene alta la moral en su equipo. Toda la gente que le rodea, sus mecánicos y técnicos mas cercanos, están comprometidos al cien por cien en su cruzada contra el imperio rojo. Saben muy bien que de no haber sido por esas dos averías de Hungría e Italia, Fernando debería tener hoy una ventaja de 19 puntos sobre Schumacher, lo que habría significado decir adiós al título por parte del alemán. Por eso, créanle a Alonso cuando reafirma su confianza. Es capaz de sobrellevar esta situación como muy pocos pilotos saben hacerlo. Mas de uno sucumbiría a semejante situación, y es donde se ve quién tiene lo que hay que tener ante este tipo de desafíos.