Agüero luce, San Mamés estalla
El meneo del Atlético partió de la pizarra. Aguirre tenía malas experiencias en Bilbao y a pesar de que disponer arriba de Agüero, Maxi y Petrov invita a meter el culo atrás, hizo todo lo contrario. Adelantó la línea defensiva de cuatro y desactivó los planes de Sarriugarte. Urzaiz quedó alejado, en fuera de juego, y las soluciones desde las bandas no eran ni adecuadas ni rápidas para entrar en diagonal a la espalda de Pablo y Perea. Se vio desde el principio que el Atlético tiene mejor plantilla y equipo, que el Athletic está tan verde como el lazo que porta desde ayer en reivindicación de Gurpegi, a quien echa de menos. Para los leones ya es una pesadilla que dentro de dos semanas visita San Mamés el Barça. La Catedral se ve en las del año pasado, o peor, y la gente entiende que la culpa es del palco. Los cánticos de "¡Lamikiz, vete ya!", se dejaron sentir. Pañuelos, hinchas esperando a su salida. Todo un síntoma para la tercera jornada.
Mientras tanto, la Liga asistió a la certeza de que Kun Agüero es una delicia de futbolista con y sin balón. Que no importa la edad si eres bueno lo certificó su 'quinto' Javi Martínez, a quien un cuarto de hora le bastó para ser de los mejores. Dio un gran pase a Yeste y marcó un precioso gol, con un disparo con rosca a la escuadra de Leo Franco. Apenas Aduriz había dado la sensación de que el Athletic estaba vivo. A día de hoy, los bilbaínos forman un equipito y los de Aguirre apuntan a equipazo. Fuertes, con despliegue y gol.