El talento sigue siendo necesario

Desde que se lesionó Lucas Lobos en Tenerife han corrido ríos de tinta, sonado en medios radiofónicos y visto en imágenes televisivas, comentarios en cuanto a la baja del talentoso jugador del Cádiz. Indiscutiblemente, se trata de una pérdida importante para los intereses futbolísticos del conjunto amarillo, una preocupación añadida para el cuerpo técnico y para los aficionados, que se van a ver privados de la magia del argentino algunas jornadas. El equipo no es lo mismo sin él. El sistema que intenta implantar Oli esta temporada, prescindiendo del 4-2-3-1 de las últimas cuatro temporadas, empezó a tomar forma tras dejar algunas dudas en la pretemporada. Aunque el remontar los partidos ante Villarreal y Betis en el Carranza subió la autoestima.

El tiempo que se jugó en el Heliodoro Rodríguez López, el Cádiz no se resintió, aunque en la primera mitad ante el Real Murcia se notó la falta de circulación de balón. El técnico cadista ya avisó que no quiere demasiados toques en el centro del campo, con la intención de llegar al marco rival con mayor rapidez. Para lograr este objetivo con garantías, es necesario que la salida desde atrás sea limpia y que los centrocampistas organizadores y creadores reciban con claridad. Lo fundamental es tener a los hombres capacitados para desarrollar la difícil tarea de progresar con claridad en ese sector del campo donde es tan difícil encontrar espacios, por la cantidad de jugadores que se acumulan. Lucas lo encontraba y también Pavoni fue la referencia en su día.