El éxito de la humildad y del bloque

El éxito de la humildad y del bloque

Vaya gozada la machada del Recre en Villarreal. Desde la humildad y el sacrificio de un bloque construido con habilidad, Marcelino ha vuelto a demostrar que el pez chico se puede comer al grande y que los onubenses tienen mentalidad ganadora. Los miedos se dejan en el banquillo y sabiendo explotar las virtudes propias se puede ganar en cualquier campo. El proyecto que se esbozó en Segunda está explotando ahora. Es cierto que el verano fue más que movidito y en alguna ocasión hubo tiras y aflojas entre el entrenador y su Consejo. Las aguas se han tranquilizado y la única verdad es que el gol de Cazorla ha permitido al Recre seguir con su táctica de la hormiga. Ir sumando puntos y garantizar rápidamente la permanencia en Primera.

La temporada es larga y los problemas vienen para los conjuntos modestos cuando llegan las lesiones o las rachas de malos resultados. Por eso es importante no dejar escapar las ocasiones que se presenten para puntuar. Es la escuela de Schuster que tantos éxitos les ha deparado al Getafe. El domingo contra el Levante llega uno de esas citas de vital importancia. Las gradas del Colombino se tienen que llenar para intentar cosechar una victoria necesaria en esa Liga que juegan los que tienen que hacer milagros para sacar provecho de sus escasos recursos económicos. Marcelino es un hombre con las ideas claras. Sabe que su objetivo tiene que seguir apostando por la unidad de unas ideas que ha entendido a la perfección la plantilla que le ha tocado entrenar.