La carretera ha dictado sentencia
La etapa de ayer viene a ser una más del Tour de Francia por su dureza y grandeza. Y, como siempre digo, la carretera ha puesto a cada uno en su sitio. La ascensión a Calar Alto ha demostrado quiénes son los más fuertes de la carrera y los que se van a subir en el podio final. Alejandro Valverde, Alexandre Vinokourov y Sastre estarán en el cajón de Madrid por ese orden. Carlos Sastre fue el primero en jugar sus cartas ayer. A 10 de meta puso a tirar a todo el CSC como locos y marcaron un ritmo tan terrible que tensaron la cuerda hasta romperla... como les ocurrió a Gómez Marchante y Andrei Kashechkin, que no pudieron aguantar con los mejores y se fueron a boxes. Pero la principal conclusión que se puede extraer de esta jornada es que Valverde va con la gorra. Vinokourov intentó dejarle atrás repetidas veces sin éxito, ya que el murciano llegaba a su rueda sin apenas esfuerzo.
Alejandro Valverde es un líder tan sólido que si hubiera necesitado sacar distancias a sus rivales les habría atacado. En favor de Sastre y el kazajo debo decir que son unos auténticos valientes, aunque Balaverde les maneja a su antojo. Quedan dos etapas de alta montaña y la crono de Rivas y si no ocurre ninguna desgracia Valverde será el nuevo vencedor de la Vuelta a España. Y, desgraciadamente, nuestro Sastre será tercero víctima de las bonificaciones. Tampoco me quiero olvidar del ganador de ayer, Igor Antón. El corredor de Euskaltel ha demostrado ser uno de los jóvenes con más proyección de nuestro ciclismo.