La Vuelta, más grande que nunca

La Vuelta, más grande que nunca

Después de más de dos semanas de competición, es hora de hacer balance de lo que está siendo esta Vuelta 2006. De Málaga partía nuestra grande, tras momentos algo delicados como la trama de la Operación Puerto y el positivo de Landis. Han sido los propios ciclistas y el público, que ha apoyado la carrera continuamente, quienes la han sacado adelante. A día de hoy, el resultado es muy positivo. A nivel deportivo, no se puede pedir más. La culpa de esto no sólo la tienen los ciclistas españoles, sino también los extranjeros. Atrás quedan aquellos años, con corredores foráneos obligados, que a la semana de competición comenzaban a desaparecer. Puede que este año sí que lo hagan Bettini o Di Luca pero no se les puede reprochar nada. Me parece lógico y normal que su prioridad en este momento sea el Mundial. Han peleado como profesionales y sí, se van de esta Vuelta, pero por la puerta grande.

Incluso el líder le otorga más prestigio. Valverde ha confirmado, una vez más, lo profesional que es. Pensándolo fríamente, lo que hizo en Cuenca es para quitarse el sombrero. No valen las excusas. Vinokourov no tuvo un mal día, basta comprobar que Millar y Cancellara, los dos grandes especialistas, sólo le aventajaron en 14 segundos. Felicito a todos, desde el primero al último, porque están aportando su granito de arena para convertir al ciclismo en lo que es. Eso sí, tengo buena memoria y todavía recuerdo lo que aconteció hace unos meses. Desde aquí, toco madera para que no haya sorpresas desagradables...