El mejor de todos los tiempos
Hoy Michael Schumacher podría anunciar su retirada. Buena noticia para la hinchada española y mala para los que nos gusta la Fórmula 1 y el deporte más allá de los partidismos y esas cosas que hoy en día te exigen para ser un aficionado ejemplar. Me explico. Yo disfruto más con la muñeca de Moyá que con los chupinazos de Nadal, con Rossi que con el agonías de Gibernau, con la derecha de Steffi Graf que con los globos de Arantxa Sánchez Vicario, con el Tour de Perico que con los cinco de Indurain, o con el gordito de Ronaldo que con el tallo de Van Nistelrooy. Gozo más con la parte artística y poética del deporte que con la resultadista o la patriótica, aunque muchas veces me seduzca esta última.
Por eso veo antes en Schumacher a un fuera de serie o un genio que un alemán cuadriculado o al más duro enemigo de Alonso. Si Fangio era Di Stéfano y Senna era Pelé, Schumacher es Maradona. ¿Qué nos puede hacer disfrutar más que un duelo entre Schumacher y Alonso? Desde luego es bastante mejor que uno de Raikkonen con Button o Fisichella con Massa. Pero lo que más me sorprende del adiós del mejor piloto de todos los tiempos (lo siento, Senna) es que Ferrari deje en bandeja el Mundial de 2007 y los venideros a Alonso. La situación es parecida a la de 1994 cuando murió Senna y Schumacher se quedó como amo y señor de la F-1. El alemán era tan superior a los demás como ahora lo será el piloto español, porque Raikkonen, pese al Ferrari, no está a día de hoy a su altura ni veo a ningún otro que lo pueda estar. Todo esto nos lleva a una superioridad tal del futuro piloto de McLaren que le tendremos que enfrentar virtualmente con el jubilado Schumi y sus récords para tener alguna emoción. Que Dios me perdone pero voy a echar mucho en falta a Schumacher aunque me haya dejado a Alonso.