Hoy por tí y mañana por mí...
Se esperaba que la etapa de ayer fuera propicia para los corredores mal colocados en la clasificación general y, la verdad, es que fue mejor de lo que me esperaba. Vivimos un gran espéctaculo en los primeros 70 kilómetros, con movimiento en los puertos de primera de La Braguía y El Escudo. Allí se formó la fuga del día. Y luego venció Egoi Martínez, que demostró ser el más fuerte y más mentalizado para llevarse la victoria. Siempre digo que la carretera hace justicia y pone a cada uno en su sitio, y ayer fue justa con Egoi. El ciclista navarro atacó en La Braguía, posteriormente fue cazado por Landaluze y Gustov. Se entendió con ellos y cuando llegó su momento volvió a acelerar para imponerse en Burgos. Me alegro por él. Ha ganado uno de los nuestros y eso es importante, ya que las etapas en esta Vuelta a España están muy caras y las consiguen gente de mucha categoría.
Ayer también fuimos testigos de un nuevo capítulo del enfrentamiento CSC-Illes Balears. Esta vez volvió a fugarse un grupo numeroso de corredores, alguno con opciones de volver a meterse entre los diez primeros. Purito Rodríguez y Egoi Martínez tenían posibilidades de entrar de nuevo en carrera, pero ayer CSC coló a un hombre en la escapada, Gustov. Así, Riis le devolvió la jugada del otro día a Unzué, donde se escaqueó del trabajo. Ayer curró Illes, pero sólo para mantener las distancias a raya. Hoy por tí, mañana por mí, debieron pensar los directores en el transcurso de la etapa.