El último reto de Capello

Mejor esperar un mes que no tirar por la borda una temporada. No recuerdo un año de Ronaldo en el Madrid sin problemas físicos. Eso, al margen de sus características morfológicas, debe apuntarse en el debe del cuerpo técnico que manejó en cada momento su preparación. Si además de tener tendencia a engordar, de ser propenso a lesiones musculares y de jugar con dos rodillas reconstruidas milagrosamente por la ciencia médica, le achuchas con urgencias, le permites entrenamientos placenteros y le obligas a cumplir con un par de bolos publicitarios por semana, se acaba rompiendo. De Ronaldo han abusado todos, empezando por él mismo. Capello ha demostrado en estos meses que se acabaron los privilegios con estas estrellas. Pero ahora le toca lidiar con el reto más difícil: recuperar al mejor Ronie.

En contra de lo que muchos puedan pensar, creo que Ronaldo no se saldrá del redil. Para jugar al fútbol como él lo lleva haciendo durante más de diez años, tienes que ser muy inteligente. A estas horas ya sabe que se cerró la puerta de los fichajes y que su futuro pasa por seguir escrupulosamente las indicaciones del italiano. Soy consciente de que la vida espartana y la saturación de trabajo fueron las causas principales que le hicieron marcharse del Inter, cuando la relación casi paternal con Moratti hacía impensable su deserción. Pero ni con Cúper fue sólo el exceso de trabajo físico lo que llevó a emigrar. Aquella historia estaba más relacionada con afectos que no encontró tras casi dos años en los hospitales. También tenemos que asumir nuestra culpa. Yo mismo he celebrado en ocasiones la famosa frase que se le atribuye a Ronaldo de que sus entrenamientos deben ser los partidos. Fabio, todo tuyo.