Han brillado los ciclistas cántabros
Si algún equipo se merecía ganar la etapa más larga de la Vuelta era el Saunier Duval. Lo intentaron primero con el cántabro David de la Fuente, que se metió en la escapada buena. Era muy difícil que este ataque triunfase porque los equipos de los sprinters (Milram, Davitamon o Credit Agricole) controlaron en todo momento la etapa. Pero aún así el corredor de Reinosa no cejó en su empeño y fue capturado a tan sólo ocho kilómetros de meta. Luego fue el británico David Millar, que en el último kilómetro, al que yo llamo el de los locos, ha lanzado un fortísimo ataque dejando perplejos a todos los sprinters. Algunos no han podido reaccionar. Y cuando han cazado a Millar, ahí estaba el paisano de De la Fuente, el también campurriano Francisco Ventoso, que tenía una empresa dificil: ganarle a los Zabel, McEwen y Hushovd. Pero hoy era el gran día de Saunier y de los cántabros. Así que Ventoso, que ya había logrado buenos puestos en carreras grandes, se impuso a los monstruos del pelotón.
A este chico le va a venir muy bien esta victoria porque es muy rápido, y sólo le faltaba creérselo. Esperemos que este triunfo le ayude a pensar que puede ser capaz de ganar a cualquiera. Los dos ciclistas cántabros y el Saunier Duval triunfaron. Y desde aquí quiero felicitar a su director, Matxin, porque sabe sacar el máximo rendimiento de sus corredores y utiliza una táctica muy valiente en todas las carreras. Seguro que seguimos viendo a corredores del Saunier Duval haciéndolo bien en esta Vuelta a España.