Final feliz en Gotemburgo

Pues la cosa no acabó mal, España aparece quinta en el medallero general, pero es segunda en número de medallas y, atención, en hombres ningún país ha ganado tantas como nosotros. Además nuestros atletas han sido terceros en la clasificación de finalistas, que es la que mejor refleja el potencial de cada equipo. Pueden volver con la cabeza bien alta. Nos han hecho disfrutar y sentir orgullo. Colosal la última jornada; ejemplares las actuaciones de Higuero y Mercedes Chilla. El primero entregó literalmente el último aliento que le quedaba en pos de un bronce cuya persecución le llevó toda una vuelta; la segunda demostró que cuando se mantiene el nivel competitivo, la recompensa puede estar a la vuelta de la esquina.

Tenemos unos atletas muy bien preparados, con paciencia para reservar su momento óptimo de forma para la gran competición del año, y con grandes entrenadores que les programan certeramente la temporada. Mucha carga en invierno para coger resistencia y ajuste fino en primavera para coger velocidad, que esos tiempos en los que siempre nos ganaban al sprint ya pasaron. Atletas que han encontrado el éxito a base de trabajo, pues los cinco atletas que se estrenan como medallistas en la alta competición no son unos niños: Blanco, 30 años; De la Ossa, 29; Higuero y España, 28; Chilla, 25. Son un buen ejemplo. No hay que ser un superdotado para llegar al podio. Con constancia y profesionalidad también se puede alcanzar.