Las claves
1. Hemos vivido un Tour muy abierto. La razón es sencilla. En la ronda gala no hubo superequipos. Creo que es un sistema que debería de copiar la UCI. Aguantamos a lo largo de estos años Giros, Vueltas y Tours sin espectáculo, porque había un equipo muy potente que dinamitaba la carrera. Sin Lance Armstrong todo ha sido más divertido. Se tendría que plantear un calendario donde los equipos que compitiesen tuvieran sólo una estrella, ya que si tienen varias, bloquean la carrera. A lo largo de estos años observamos un ciclismo de ordenador.
2. Ni Armstrong, ni Basso, ni Ullrich. Se ha demostrado que sin ellos también se puede ver un buen Tour. Hemos visto un ciclismo mejor. No necesitamos superestrellas. Se ha comprobado el gran nivel de nuestro ciclismo. Sin Valverde ni Mancebo hemos sido protagonistas, siendo el país que más ha brillado. Es una pena que se nos haya escapado la victoria en el último momento.
3. Porque la lógica dice que Landis se impondrá en la contrarreloj. No creo en desgracias ajenas. La verdad es que me ha quedado un sabor agridulce, porque creía que la ronda gala era nuestra. De todas formas debemos de estar muy satisfechos, porque meter a dos ciclistas en el cajón es una hazaña, ya que sólo lo había conseguido nuestro ciclismo en dos ocasiones. El deporte es así y hay que mirar siempre el lado positivo. He disfrutado día a día. La primera semana empezó bastante mal para nuestros intereses, pero con la irrupción de Freire el panorama cambió.